La jefatura de la Policía Nacional defendió las labores que realizan a particulares agentes de esa institución del orden público. El portavoz de la uniformada dijo que nada tiene de pecaminoso que sus miembros trabajen en tiendas y otros centros comerciales en horarios en que no están ejerciendo sus labores oficiales. El general Máximo Báez Aybar precisó que es preferible que esos policías se dediquen a realizar esos trabajos remunerativos antes que estén escuchando ofertas tentadoras por parte de elementos que se dedican a actividades delictivas.

Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, Báez Aybar no descartó que todavía algunos de esos agentes tengan que pagar una comisión a sus superiores por las labores extras que ejecutan.
Sin embargo fue enfático en afirmar que esa práctica se ha erradicado casi en su totalidad con la advertencia de que cualquier oficial que se descubra que incurre en esa práctica es separado inmediatamente de la institución.
“Pero nosotros defendemos el hecho de que agentes policiales en su tiempo libre, cuando hayan concluido sus labores oficiales, pueden ejercer labores de seguridad en tiendas y otras instituciones comerciales”, reiteró el vocero de la uniformada.
El general Máximo Báez Aybar estimó en más de 13 mil los miembros de la Policía que no están realizando trabajos en los cuarteles.
Sin embargo aclaró que esos agentes se encuentran haciendo labores oficiales en instituciones del Estado o al servicio de funcionarios o dignatarios extranjeros.
Sostuvo que durante la gestión de la actual jefatura que encabeza el mayor general José Armando Polanco Gómez se ha incrementado de manera significativa la cantidad de miembros policiales que están realizando labores preventivas.
“Superan los 20 mil, los agentes de la Policía que se encuentran realizando labores de prevención, persecución e investigación, gracias al empeño que ha puesto nuestro comandante Polanco Gómez”, precisó Báez Aybar.
Explicó que eso ha provocado que la tasa de homicidio en el país se haya reducido, pese a la percepción de la población que entiende que los hechos de violencias y criminalidad van en aumento.